Hace algún tiempo me preguntaron que cámara de vídeo recomendaría para grabar cosas como pequeños spots, cortometrajes, y cosas del estilo «casero». En aquel entonces no le di tanta importancia cuando recomendaba una u otra cámara, al fin y al cabo dependerá de lo que queramos conseguir.
Es por eso que empecé a darme cuenta que en realidad los que me preguntaban iban con una idea en la cabeza. La de hacer su primer vídeo. De qué? Bueno eso ya no da tan igual pero si es recomendable hacer hincapié en algunos aspectos importantes para obtener un buen resultado incluso con pocos medios y poco dinero. Este escrito trata de los pasos a seguir si no tenemos idea o muy poca de como organizarnos para grabar, editar y presentar un vídeo. Aunque parezca tan sencillo como abrir la aplicación del móvil y darle al botón Rec existen diversos factores que pueden darnos un resultado mejor.
¿Qué es lo que voy hacer?
Muchas veces tomo mi cámara y voy a grabar situaciones en la calle en varios sitios diferentes en distintas localizaciones en el campo en la playa. Es probable que esas imágenes nunca lleguen a ningún vídeo concreto pero siempre las utilizo como recurso.
Por ello es importante tener una idea clara de lo que queremos expresar en el vídeo. A este respecto existen tantos tipos de vídeos que seria imposible hablar de todos ellos aquí. Pero para tener una idea concreta basta con visionar otros vídeos del mismo tipo. Es decir quiero hacer un documental de animales, pues veo documentales de animales. Quiero hacer comerciales de autos, pues me empapo de anuncios de coches. Vídeos musicales! Cortometrajes! Biopics! Docurrealitis! Entrevistas! Y un largo etcétera. Si no tenemos muy claro como introducirnos a darle forma basta con tomar ideas de otros vídeos similares. Al fin y al cabo, excepto en el contenido que se cuenta, las formas en la que se hacen están inventadas casi todas. Lo demás son combinaciones.
Orden
Es una de las partes en las que enfatizar ya que es muy importante que el desarrollo del vídeo tenga un sentido y éste se logra con orden, aunque la historia se cuente al revés.
A este respecto recomendaría visionar dos películas: Memento (2000) de Christopher Nolan e Irreversible (2002) de Gaspar Noé. Dos tramas que a priori parecen estar desordenadas pero que, en su desorden, hay una correlación que da sentido a ambas historias.
Lo importante es que contemos algo que pueda entenderse al final porque, a veces, el orden de los factores puede alterar el producto.
El desarrollo



Este punto es de los más complejos y aburridos. Tendremos que desarrollar por escrito un guión técnico que facilitará las cosas el día que vayamos a grabar y de paso nos facilitará una idea de todo el material que nos va a hacer falta. Tenemos que hacer listados de ese material, tendremos que hacer llamadas para conseguirlo y posiblemente buscar entre muchas ofertas para intentar gastar lo menos posible y pedir algún que otro favor para conseguirlo todo. Atrezzo, vestuario, herramientas, utillaje, consumibles, etc. Un calendario para tener claro en qué día y hora se va a hacer cada cosa. En definitiva, haremos el trabajo de un productor. Probablemente en este punto nos daremos cuenta que tendremos que llamar alguien que nos eche una mano como también es probable que se sume más gente si la idea resulta divertida.
Y como cuatro ojos ven más que dos tendremos que contar con un ayudante como mínimo al que tendremos que darle instrucciones específicas el día de la grabación. Que mida los tiempos de los planos aunque ya prácticamente esto lo hace la propia cámara. Que sostenga una claqueta, aunque sea improvisada con una pizarra blanca, y que en ella se anoten y muestren a cámara el nombre de la producción, referencia de escena y número de toma y por completar fecha y hora del día. Esto último me gusta apuntarlo puesto que si son tomas en exteriores donde la luz del sol genera sombras, éstas van en una dirección y si en un día no concluimos la escena y tenemos que volver pues que sea en ese horario para que no haya cambios drásticos de sombras.
Si no vamos a darle texto a los intérpretes y sólo serán títulos sobreimpresionados y música nos ahorraremos un operador de sonido con su equipo incluido.
Tres y acción!
Llegado el momento, nos pondremos tras el objetivo y diremos eso de ACCIÓN! para llevar a cabo todo lo que hemos proyectado. Nuestro guión con las anotaciones pertinentes, el material dispuesto, posiblemente algún actor que nos hará una interpretación, y cómo no, los bocatas que nos ha hecho la tita Glorita para que el día no se haga tan largo. No debe faltar la noche anterior a la grabación una ristra de cargadores, baterías y pilas necesarias no vaya a ser que llegado el momento, tengamos que parar la grabación porque la cámara se ha quedado sin batería.
Pero nada de esto habrá valido la pena si no tenemos en cuenta dos o tres puntos importantes: luz, encuadre y sonido.
- Luz: Hasta en las grabaciones en exteriores suelen utilizarse focos de refuerzo para evitar sombras que puedan generar aberraciones en el plano definitivo. Este es uno de los aspectos importantes porque sin luz o muy poca luz no obtendremos un resultado óptimo y tendremos que retocar en postproducción con lo que la imagen original va a condicionar el resto de la fotografía de nuestro vídeo.
- Encuadre: Este aspecto es un poco ambiguo pero no menos importante ya que según lo que queramos conseguir pues haremos un plano u otro, pero si es imprescindible no hacer medias tintas ya que a la vista puede cansar y enseguida deje de interesar al público lo que estamos viendo. Respetar las distancias en enfoque, la posición de los ojos en el plano, los puntos de fuga, detalles que no son apreciables a simple vista pero generan en el subconsciente esas sensaciones que buscamos.
- Sonido: Si nuestro vídeo tiene texto interpretado por un actor entonces tenemos que pensar que hará falta un buen captador de sonido o como se conoce en este mundo, micrófono. Si nuestra cámara es compacta lo tendrá incorporado y hemos de tener en cuenta que el microfono es omnidireccional, o lo que es lo mismo, ambiental, quiere decir que va a recoger el sonido de nuestro actor pero también del entorno que le rodea. Si nuestro vídeo se rueda en un entorno controlado entonces podremos acondicionar el espacio para evitar sonidos innecesarios, ruidos, ecos y un sin fin de imprevistos que se cuelan sin que nos demos cuenta hasta que llegamos a la sala de montaje.
Cabe destacar que siempre es bueno tener tomas de más aunque haya salido bien a la primera, nunca se sabe si hubo algún gesto que no vimos o algún sonido que no escuchamos, o una vibración en la cámara que no apreciamos y tengamos que desechar la toma. También es recomendable grabar la misma escena desde varios planos diferentes y distintos encuadres puesto que éstos nos permitirán hacer algo de realización y nos pueden ayudar en algún momento a ocultar un pequeño error en alguna toma con esos planos recursos que nos sacan las castañas del fuego.
Si nuestro micrófono no es el que está integrado en cámara, es muy importante el punto de control donde hacer el sincromismo entre video y audio, para eso es la claqueta. Pero si no
disponemos de una claqueta pues con un palmada frente a la camara con el micro cerca de esa palmada nos creara un buen punto de control.
Es importante que nuestro ayudante vaya anotando las tomas buenas y las referencias de los archivos de la camara y el grabador para luego localizarlas mas rápido en la edición.
Corten!



Ya en el estudio de postproducción, o en nuestro ordenador en casa, toca ahora cortar lo que no sirve y encajar todas las piezas del puzzle para darle sentido a nuestro vídeo y empezar el montaje definitivo. No hace falta tener lo último en tecnología para edición de vídeo, basta con un software que nos parezca atractivo a la vista y fácil de manejar, sin tantas complicaciones. Para saber que tomas
vamos a emplear después de haber volcado en el ordenador todo el material tenemos el listado que nuestro ayundante nos dejó cuando acabamos el día.
Recomendaría centrarnos en esta parte primero antes de incluir música, efectos o títulos porque tendremos el vídeo de cabo a rabo del tirón. Desechados los cortes innecesarios daremos el primer vistazo y ajustaremos los cortes si fuera necesario. Si somos bastante «apañaos» podemos usar música de libre distribución si queremos publicar el proyecto por lo que nos ahorramos al compositor musical, los musicos y un estudio donde grabar la banda sonora.
Una vez editado el audio y sincronizado con el vídeo pues añadimos los efectos oportunos, transiciones, efectos de sonido y la música, teniendo en cuenta los niveles de todo no vaya a ser que haya un actor dando una arenga a sus soldados y la música impida que escuchemos lo que está diciendo.
Sólo nos quedaría acabar el trabajo con la fotografía y el etalonaje, esto es, el color que va a tener el vídeo y que los niveles de luz sean lo más parecidos en todas las secuencias tanto de día como de noche.
The End
Todo depende de lo que queramos conseguir y el límite es hasta donde queramos llegar con nuestros medios. Este es, a grandes rasgos, nuestro método. Hay muchos factores que he obviado porque no todos disponemos de recursos ilimitados y para empezar no son imprescindibles. Poniendo todo nuestro esfuerzo, voluntad e ilusión nos quedará un trabajo que merecerá nuestro respeto. Y esto es sólo el comienzo porque…